Cómo recibir el Espíritu Santo // Daniel Del Vecchio
Tiempos Peligrosos y la Necesidad del Espíritu Santo
Vivimos en tiempos peligrosos, donde abundan el engaño y los falsos profetas. Muchas personas se han convertido al cristianismo, pero aún no han recibido la plenitud del Espíritu Santo ni el poder que este proporciona. Es fundamental que los cristianos se preparen para los desafíos futuros, estudiando las Escrituras y buscando la guía del Espíritu Santo en cada decisión.
Preparación en la Iglesia Primitiva
La Biblia nos ofrece ejemplos de cómo prepararse espiritualmente. Noé construyó un arca para salvar a su familia, aunque fue ignorado por los demás. Asimismo, Dios preparó a la iglesia primitiva, que recibió el poder del Espíritu Santo el día de Pentecostés, capacitándolos para testificar con valentía. Antes de ese día, Jesús se apareció a sus discípulos, confirmando su resurrección y les ordenó esperar la promesa del Padre: la venida del Espíritu Santo.
Jesús, el Mesías y la Promesa del Espíritu Santo
Jesús es confirmado como el Mesías y su cuerpo fue glorificado tras su resurrección. En Juan 7, Jesús proclama: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”, prometiendo que aquellos que crean en Él experimentarán ríos de agua viva. Esta es una referencia al Espíritu Santo, quien aún no había venido porque Jesús aún no había sido glorificado.
El Nuevo Nacimiento y el Bautismo del Espíritu Santo
Para recibir el Espíritu Santo, es necesario primero experimentar un nuevo nacimiento, es decir, aceptar a Cristo en el corazón. Sin embargo, el nuevo nacimiento es solo el primer paso. El poder completo del Espíritu Santo viene a través del bautismo en el Espíritu Santo, una experiencia transformadora.
Bautizados en el Cuerpo de Cristo y Llenos del Espíritu
El bautismo tiene dos partes: ser bautizados en el cuerpo de Cristo y, luego, beber del Espíritu Santo. La segunda parte es una experiencia transformadora que se recibe a través de la fe. Jesús enseñó que el evangelio sería predicado a todo el mundo antes de su regreso. Hoy, con la tecnología, esa promesa está más cerca de cumplirse.
Fe y Oración
La fe es fundamental para recibir el Espíritu Santo y se alimenta al escuchar la Palabra de Dios. La oración juega un papel crucial, ya que el Espíritu Santo ayuda a orar conforme a la voluntad de Dios. Se necesita que más personas se conviertan en intercesores, orando para romper las cadenas que el enemigo usa para engañar a las multitudes.
La importancia de recibir al Espíritu Santo es crucial para enfrentar los tiempos difíciles que vendrán. La oración y la fe son las llaves para recibir la plenitud del Espíritu y cumplir el llamado de Dios en nuestras vidas.