¿Conoces el amor de Jesús?

• Muchas personas tienen un conocimiento teórico de Dios, pero no una relación personal con Él.

• Dios busca intimidad con nosotros, no solo conocimiento parcial.

• La experiencia espiritual proviene de lo que Él se revela en nosotros, no de lo que sabemos de Él.

• El modelo común entre cristianos es el de Job, quien conocía a Dios de oídas, pero no tenía una relación personal con Él.

• Dios quiere que hablemos de Él desde la perspectiva de nuestra intimidad con Él, no solo por lo que dice la Biblia.

• La mayoría preferimos el discurso teórico y tenemos dificultades para hablar de Dios desde la experiencia personal.

Intimidad con Dios

• La comunión con Dios es el punto donde Él comienza a darse a conocer en nuestra vida.

• Dios no espera a pasarnos factura de nuestras acciones, sino que quiere restaurar nuestra vida.

• El padre en la parábola del hijo pródigo no aceptó que el hijo viniera con mentalidad de esclavo, sino que le mostró que era un hijo amado.

• No tenemos que esforzarnos para obtener la gracia de Dios, Él quiere restaurarnos personalmente.

• La intimidad con Dios solo es posible cuando Él trabaja en nuestra vida.

• A veces solo queremos hacer méritos delante de Dios y la intimidad con Él se vuelve lejana.

• El amor de Dios es incondicional y no tiene en cuenta nuestros pecados.

• Dios quiere restaurar nuestras vidas para que podamos tener intimidad con Él.

• Dios juega con las dos áreas donde somos más carentes en nuestra vida: el amor de madre y el amor de padre.

• No podemos tener comunión con Dios si no restauramos nuestra vida personal.

• Dios no nos quiere como empleados, siervos o jornaleros, sino como hijos.

• Tenemos que transformar nuestra mentalidad de esclavos en una mentalidad de hijos.

• Dios quiere restaurar nuestras vidas para abrirnos la posibilidad de tener intimidad con Él.

• La intimidad con Dios no es fanatismo religioso, sino comprensión de quién es Dios para nuestra vida.

• Dios no tiene expectativas con nosotros, sino que busca transformar nuestras vidas en comunión con Él.

• Cuando no hay intimidad con Dios en nuestra vida, no hay progreso ni abundancia de gozo.

• Dios quiere que nos gocemos con aquello que Él trae a nuestra vida cada día.

• Dios quiere restaurar nuestra vida personal para abrirnos su intimidad y tener comunión con Él.

• La adoración a Dios debe ser en espíritu y en verdad, conociéndolo íntimamente y no solo teóricamente.

• Dios se revela a nosotros en su intimidad, más allá de lo que podemos comprender.

• La intimidad con Dios no se limita a los cultos, sino que debe ser continua en nuestra vida personal.

• Dios desea que disfrutemos de su presencia y descubramos en Él lo que nuestra vida necesita.

• David tuvo una intimidad con Dios que superó la de muchos fariseos y discípulos de Jesús.

• La comunión con Dios debe conducir nuestra vida y mostrarla de una manera diferente a lo habitual.

• La falta de Dios en nuestra vida es nuestra mayor ansiedad y sed, y solo Él puede saciarla.

• La intimidad con Dios hace más real a Cristo en nuestra vida y en nuestra comunión con Él.

• La comunión con Dios nos hace vivir y mostrar a Cristo de manera más real.

• Dios suple nuestras necesidades diarias y nos sacia en su intimidad.

• Dios está más presente en nuestras tribulaciones que cuando las cosas nos van bien.

• Debemos dejar que Dios pastoree nuestras vidas y no intentar pastorearnos a nosotros mismos.

• El evangelio transforma nuestra vida desde la intimidad personal con el Señor.

• Dios trabaja en nuestra vida más abundantemente en nuestra comunión con Él.

• Debemos conocer personalmente al Señor y no solo por lo que otros dicen o hemos visto en otros.

• Dios nos ama y su amor tiene diferentes vertientes en las que trabaja para que nos acerquemos a Él.

• Dios se revela en nosotros y se muestra en nuestra vida cuando le permitimos buscar esa intimidad con Él.

• El Señor puede restaurar nuestras vidas y llevarnos a una verdadera intimidad con Él.

• Dios busca personas rendidas y sedientas de Él, que encuentren sentido en su vida solo en Él.

• La presencia de Dios debe bendecir nuestras vidas y trabajar en nosotros para ser restaurados plenamente.

• No debemos acercarnos a Dios por un mejor desempeño que los demás, sino por la comunión que Él abre con nosotros.

• La palabra de Dios no debe ser solo letra o argumento, sino un testimonio vivo de su presencia en nosotros.

• Debemos testificar de lo que Dios está haciendo en nosotros, no solo de lo que hemos visto y oído.

• Dios nos ayuda a vencer las dificultades en nuestra vida personal.

• No debemos caer en el conocimiento teórico superficial, sino testificar de Dios desde lo que Él está haciendo en nosotros.