El Aceite de Oliva // Un Regalo de Dios – Maricarmen Jiménez
El aceite de oliva, es una sustancia maravillosa, un regalo de Dios a los hombres. Un reflejo, en la tierra, de algunas de las cualidades del verdadero aceite del Espíritu Santo.
¿Qué es el aceite de oliva?
Ese pequeño fruto verde o negro, que en los meses fríos del invierno mediterráneo termina su madurez y sacudido o recogido directamente con las manos, va a la prensa, y bien machacado, desprende su jugo de dorada transparencia.
La primera prensa da, el virgen, el mas valioso, el que se usaba para la unción, el tomado para Dios. Después, mas prensados sobre la aceituna ya machacada, sale el aceite de peor calidad.
El verdadero aceite, tiene cualidades increíbles. Los buscadores de tesoros que se sumergen en las profundidades del océano para rescatar el oro de los conquistadores españoles, encuentran ánforas de aceite, en perfecto estado, y recientemente en las cuevas del Kunram, enfrente del mar Muerto en Israel, se han hallado vasijas en perfecto estado del preciado aceite de la unción, escondidas hace dos mil años, para preservarlas de los enemigos.
Las bacterias no prosperan en él. Hasta hace pocos años todas las mujeres sabían que en una vasija apropiada, los alimentos se conservaban entre el aceite, durante meses y años.
El aceite de la oliva soporta altas temperaturas sin descomponerse, por eso los alimentos que no son fritos en él, suelen ser indigestos y muy peligrosos para la salud.
Este precioso aceite, lubrica los rodamientos que en el continuo roce y trabajo podrían dañarse. Es un buen cosmético para la piel y el cabello. Es aislante, protector e impermeabilizante. El jabón de la mas alta calidad seria el hecho con el aceite de la oliva.
El aceite es ungüento y también perfume. Las plantas destilan sus fragancias, después de un proceso de destilación en el que el agua se evapora, pues ésta no sirve en los perfumes, queda el aceite esencial.
El aceite de oliva en la biblia.
A lo largo de la escritura la unción con aceite muestra la manera en que Dios distingue a aquellos a los que Él destaca, derramando su Espíritu Santo sobre ellos, los reyes eran ungidos con aceite por los profetas públicamente y quedaban reconocidos como reyes. Sucede con Saúl, David, Salomón, incluso podemos ver a Eliseo cómo unge a reyes que serán terribles enemigos de Israel.
El aceite de la Santa Unción según Éxodo 30:25, se hacía con diversas plantas aromáticas, pero sobre una base de mucha mayor cantidad de aceite virgen de oliva.
El aceite como unción sirve para muchas cosas y tiene diferentes propiedades: A Ruth, su suegra la dice que se unja para embellecerse, darse a conocer y mover el corazón de Booz hacia ella. Rut 3:3
El libro de la sabiduría recomienda que sean blancos siempre nuestros vestidos y nunca falte el ungüento sobre la cabeza.
En medio de todos los consejos para ser felices en esta tierra Eclesiastés 9:8 y el Salmo 92:10 dicen, que el poder de la unción de Dios, hará que aumenten nuestras fuerzas como las del búfalo.
El Salmo 23:5 indica que lo máximo que colma nuestras vidas, de forma que nuestra copa rebose, es la unción del aceite de Dios sobre nuestra cabeza.
El Salmo 104:15, da tres manifestaciones del Espíritu comparadas con tres alimentos de la tierra, el vino que alegra el corazón, el aceite que hace brillar el rostro y el pan que sostiene la vida del hombre.
Hay otras cualidades del aceite: Isaías nos dice en el primer capítulo verso 6, que sirve para suavizar las heridas, naturales y espirituales.
Es lo primero que el buen samaritano le pone al malherido sobre las heridas, para suavizarlas antes de desinfectarlas, primero el aceite, el Amor de Dios y después el vino, símbolo de la sangre de Cristo, que trae arrepentimiento y quita el pecado. Lucas 10:34.
En Marcos 6:13, vemos a los discípulos enviados para predicar y sanaban los enfermos ungiéndoles con aceite.
Los primeros discípulos lo aplicaban para orar por los enfermos de forma natural, así Santiago lo recomienda en el capitulo 5:14 y dice que si hay algún enfermo, los ancianos deben ungirle con aceite y orar por él, de tal manera que la oración de fe, salvará al enfermo, y el Señor lo levantará y si hubiere cometido pecados le serán perdonados.
Es curioso el dato que nos da Apocalipsis sobre el final de los tiempos en que los cereales tendrán altísimos precios por su escasez pero no faltarán ni el aceite ni el vino.
Puede ser que la manipulación genética de los cereales produzca terribles efectos en su futura producción, pero menos mal que no pueden manipular ni la vid, ni el olivo por lo que seguirán produciendo en abundancia vino y aceite.
En Proverbios 27:16 se nos dice que no se puede sujetar el aceite con la mano del hombre, y de la misma manera no se puede manipular al Espíritu Santo, que no actúa bajo dirección humana sino Divina.
Un pasaje muy importante es el de las vírgenes insensatas, Mateo 25:3. No parece que fueran pecadoras o apostatas, tan sólo insensatas, no tomaron aceite consigo para esperar al esposo, ya que no sabían el tiempo que éste iba a tardar.
El significado bíblico del aceite de oliva.
La única diferencia entre ambas vírgenes es que unas fueron previsoras, pensaron que el tiempo podía ser largo, decidieron que no las importaría esperar porque costara lo que costase estarían a la puerta, con aceite de la unción, cubiertas con el Amor, las obras de amor que mantienen viva la fe, no permitiendo que el aumento de la maldad enfriara su amor sufrido, dispuesto al sacrificio y la entrega.
Ya que si la maldad, hace brotar nuestro egoísmo y orgullo, se produce amargura, despecho y decepción, dejando de mirar a Cristo, lo que Él hizo por nosotros, de dónde nos sacó en su misericordia, y nos miramos a nosotros mismos con autocompasión, perdiendo el Amor, que no cesa, que nada espera, que todo soporta y nunca deja de ser. 1ª Corintios 13:4.
Si perdemos el Amor, ese aceite que lubrica los rodamientos para que giren sin quemarse, ese ungüento que suaviza y dulcifica las relaciones humanas; que es conservante porque no deja prosperar ningún microbio, ningún demonio, ninguna maldad, en medio de él; ese aceite que soporta las más altas temperaturas sin descomponerse las mayores dificultades sin dejar de ser; que embellece el rostro; que da nuevas fuerzas, que alegra la vida; que es verdadero conocimiento, ungüento sanador y perfume de buenos frutos para que otros los disfruten; si perdemos el Amor, ese aceite cesaría en nuestras vidas, y cuando llegue el esposo, no habrá reserva en nuestras lámparas, y quedaremos afuera, golpeando en la puerta, donde será el llanto y el crujir de dientes.
“¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino.
A más del olor de tus suaves ungüentos,
Tu nombre es como ungüento derramado;
Por eso las doncellas te aman.
Atráeme; en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras;
Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino;
Con razón te aman.”
Cantares 1:2-4
Maricarmen Jiménez.