El Ministerio Peripatético: La Urgencia de Predicar el Evangelio
La predicación del Evangelio ha sido un motor de cambio y transformación a lo largo de la historia. Miguel Díez, en su reflexión sobre el ministerio peripatético, nos invita a considerar el desafío y la belleza de llevar el mensaje cristiano a todo lugar y en todo momento.
Difusión del Evangelio y Persecución
La predicación del Evangelio no siempre ha sido bien recibida. Como vemos en la historia de Pablo y Bernabé, el anuncio del mensaje cristiano llevó a que fueran perseguidos y expulsados de varias regiones. Esta resistencia al Evangelio no es algo nuevo; históricamente ha sido un patrón, especialmente cuando los poderes políticos y religiosos temen perder su influencia.
Avivamientos y Transformación
Los avivamientos traen consigo una profunda transformación. Generan quebrantamiento espiritual, sanidad y liberación, pero también provocan persecución. Un ejemplo notable es el de Ucrania, donde miles de personas acudieron a escuchar la predicación, muchas veces motivadas por una necesidad material, solo para encontrar esperanza en el mensaje cristiano. Esta respuesta al Evangelio es una prueba de su poder para cambiar vidas, incluso en tiempos difíciles.
Evangelización: Estrategias y Experiencias
Evangelizar requiere valentía y una disposición a adaptarse a diversos contextos. La predicación no tiene que limitarse a las iglesias; a veces, se lleva a cabo en lugares inusuales, como el transporte público o en eventos de moda. Las experiencias de evangelización en cárceles y otros lugares inesperados muestran cómo el mensaje de Cristo puede transformar vidas, sin importar el entorno. La clave está en estar dispuestos a compartir nuestra fe en cualquier situación.
Desafíos Familiares y Sociales
Hablar de Jesús en reuniones familiares o en contextos sociales puede generar rechazo. Sin embargo, el ministerio peripatético nos enseña que la evangelización debe estar centrada en el mensaje de perdón y salvación, incluso en momentos festivos o tensos. La humildad y el amor son esenciales en estas circunstancias, ya que el amor de Cristo es el que toca los corazones.
Testimonios de Milagros
A lo largo de la historia, hemos sido testigos de milagros que han acompañado la predicación del Evangelio. Personas que han experimentado libertad tanto física como espiritual. Un ejemplo impactante es el de presos que fueron liberados tras la oración. Además, el amor expresado a través de actos de generosidad, como en los regalos de Navidad, ha sido una forma poderosa de compartir la gracia de Dios.
Llamado a Evangelizar
El ministerio peripatético nos llama a predicar el Evangelio en todos los lugares y contextos posibles. No importa si estamos de viaje, trabajando o simplemente en una reunión casual; siempre hay oportunidades para compartir el mensaje de Cristo. La urgencia de predicar es clara: el mundo necesita escuchar la esperanza que solo el Evangelio puede ofrecer.
Reflexión Final
La evangelización no solo transforma a quienes reciben el mensaje, sino que también fortalece la fe del evangelizador. En medio de las dificultades y rechazos, el amor y la gracia de Dios son los motores que nos impulsan a seguir adelante. A través de nuestro testimonio, otros pueden conocer la esperanza y la salvación que solo Cristo ofrece.
El ministerio peripatético es un llamado a vivir la misión de Cristo en cada momento y en cada lugar. Que este mensaje nos inspire a ser valientes y obedientes, llevando la luz del Evangelio a todo rincón del mundo.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.
