Enseñanza sobre las Profecías y Escatología Bíblica de los Últimos Tiempos // Miguel Díez
La importancia de la profecía
La profecía es un elemento fundamental en la vida del creyente. Como se menciona en 1 Corintios 14:1, “Seguid el amor y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis”. Sin la profecía, el pueblo de Dios pierde el rumbo y cae en la decadencia. La revelación de Dios no es un conjunto de dogmas, sino verdades eternas que guían y edifican. La falta de visiones proféticas puede llevar a la iglesia a la tibieza y a perder el discernimiento en tiempos de crisis. La profecía también es una herramienta para advertir al pueblo de Dios sobre los tiempos venideros y ayudarle a prepararse.
¡El Señor va a desatar los sellos!
Dios está por desatar los sellos profetizados en Apocalipsis. En un sueño, se veían ángeles corriendo por el cielo y gritando esta advertencia. Este evento tiene un gran impacto, pues implica el comienzo de un periodo profético clave en la historia de la humanidad. Los sellos representan acontecimientos que desencadenan juicios divinos sobre la Tierra. Cada sello roto revela una etapa de tribulación y prueba para la humanidad, purificando a la iglesia y preparando el camino para la venida de Cristo.
El jinete de la apostasía
El primer sello se abre y aparece un jinete sobre un caballo blanco. Aunque algunos lo confunden con Cristo, este jinete representa la apostasía. La religión organizada, los falsos ministerios y la corrupción dentro de la iglesia han contaminado la fe de muchos. La apostasía es un abandono progresivo de la verdad de Dios, reemplazándola con doctrinas de conveniencia y religiosidad sin verdadero arrepentimiento. Este jinete simboliza la proliferación de líderes engañosos que predican un evangelio distorsionado, centrado en el materialismo y el humanismo.
El jinete de la guerra
Tras la apostasía, la guerra estalla. La situación en el mundo actual, con conflictos en Ucrania y otras naciones, es un reflejo de esta profecía. La iglesia ha perdido su sabor, y Dios está permitiendo este quebrantamiento para que vuelva a su verdadera misión. La guerra es el resultado del pecado humano, del orgullo y de la ambición desmedida de los gobernantes. También es utilizada por las potencias mundiales para instaurar el caos necesario para imponer un nuevo orden global.
El jinete del hambre
La guerra trae hambre. Un sueño reveló una visión de un niño llorando por pan y azúcar, simbolizando la amargura que vendrá sobre la humanidad. Los cambios políticos en Sudamérica y el mundo reflejan este juicio divino. La escasez de alimentos no solo será física, sino también espiritual, pues la palabra de Dios será suprimida en muchos lugares. La crisis económica, la desigualdad y la manipulación de los recursos serán armas utilizadas por el sistema del anticristo.
El jinete de la peste
Dios permitió la peste para quebrantar la iglesia y exponer las falsas doctrinas. La pandemia cerró los templos, revelando que Dios no busca religión, sino relación y comunión íntima con su pueblo. La enfermedad es una advertencia para que la humanidad se vuelva a Dios y reconozca su soberanía. Históricamente, las plagas han sido utilizadas por Dios para traer arrepentimiento y santificación, llamando a su pueblo a la oración y a la consagración total.
Las cosas que se avecinan
Los desastres naturales, la crisis económica y la corrupción política son solo el inicio. Se han profetizado tiempos de mayor tribulación, con éxodos masivos y persecución creciente. La aceleración de estos eventos confirma que el regreso de Cristo está cercano. La iglesia debe estar alerta y preparada, viviendo en santidad y fortaleciendo su relación con Dios.
La realidad de la guerra
Detrás de los conflictos globales hay fuerzas ocultas que buscan instaurar un nuevo orden mundial. Estados Unidos, Rusia y otras naciones están siendo manipuladas por estos poderes para llevar al mundo a un punto de quiebre. La guerra es utilizada para debilitar a las naciones y justificar la intervención de organismos internacionales que buscan el control total de la humanidad.
¿Por qué este quebrantamiento?
Dios permite el quebrantamiento de la iglesia para que se despoje del amor al mundo y vuelva a su llamado original. La comodidad y la religión han llevado a muchos al enfriamiento espiritual. Este proceso es necesario para que la iglesia recobre su verdadero propósito: ser luz en medio de la oscuridad y anunciar el reino de Dios sin compromisos con el sistema del mundo.
El arrebatamiento
Según 2 Tesalonicenses 2:1-4, la iglesia no será arrebatada antes de la manifestación del anticristo. La tribulación vendrá primero. Este evento dividirá a los verdaderos creyentes de los que solo profesan la fe sin convicción. La espera del arrebatamiento no debe ser una excusa para la pasividad, sino un llamado a la preparación y la perseverancia en la fe.
La persecución y el 666
El sistema mundial está preparando el camino para el control total. La marca de la bestia será impuesta, y los que no la acepten serán perseguidos. La iglesia debe prepararse para enfrentar esta época con fe y valentía. La tecnología y el control digital están avanzando rápidamente para implementar un sistema de vigilancia total que restringirá la libertad de los creyentes. El 666 no es solo un número, sino un sistema que sellará el destino eterno de quienes lo reciban.
Miguel Díez es director de la ONG Remar y fundador de la iglesia Cuerpo de Cristo con obra e iglesias en 72 países.