Job: Fe y confianza en Dios en medio de la calamidad | Personajes Bíblicos

Job

• Job era un hombre recto, rico y sabio que vivía en Uz.

• Dios permitió que Satanás atacara a Job y perdiera todas sus posesiones y a sus hijos.

• Job respondió con fe y adoración a Dios, aceptando el mal y bendiciendo a Dios.

• Satanás atacó físicamente a Job con llagas malignas, pero Job no pecó con sus labios.

• Tres amigos de Job lo visitaron y lo acusaron de haber pecado, pero Job no los escuchó.

• En su frustración, Job maldijo el día en que nació, pero también afirmó que sabía que su redentor vivía.

• Dios habló con Job desde una tormenta y le mostró la grandeza de su creación, pero no respondió a sus dudas sobre su situación.

• Job reconoció la grandeza y el poder de Dios y se arrepintió de haber hablado sin entender.

• Dios restauró a Job y lo bendijo aún más que antes, y Job vivió 140 años más.

Sufrimiento de Job

• Job sufrió tremendas calamidades, perdió sus bienes, servidores, familia y sufrió una herida desde la planta de los pies hasta la cabeza.

• El libro de Job explica que el enemigo lo tienta por medio de la prueba y el sufrimiento para hacer que reniegue y maldiga a Dios.

• Job intentó buscar respuestas sin renegar ni maldecir a Dios, pero no encontró consuelo ni explicación lógica.

• Sus amigos acudieron a consolarlo, pero no pudieron calmar su pesar ni explicar lo que le estaba pasando.

• La confusión de Job fue tanta que incluso sus amigos quedaron confundidos.

El sufrimiento y Dios

• Creer que Dios quiere que suframos para medir nuestra fortaleza desprecia el sacrificio de Jesucristo.

• Dios no quiere que reprobamos, que no pasemos o que no seamos capaces.

• Debemos respetar el tiempo de duelo y luto de cada persona.

• Dios nos consuela, conforta y acompaña en medio de la prueba, pero no esperemos una manifestación cuantitativamente superior al sufrimiento.

• Encontraremos respuesta, sentido y esperanza solamente estando frente a Dios.