La Fe es Escudo, Esperanza y Transformación

La Fe es Escudo, Esperanza y Transformación

La fe es lo primero. En nuestra vida cristiana, sin ella no podemos conocer a Dios ni entender lo que significa el amor verdadero. Miguel Díez, en una de sus poderosas predicaciones, nos explica cómo la fe se posiciona como la base sobre la cual construimos nuestra relación con el Creador.

La Importancia de la Fe

La fe es esencial porque, sin ella, el amor humano no es verdadero. Es Dios quien es amor, y aquellos que no le han conocido no pueden experimentar este amor genuino. Los sentimientos humanos, a menudo nacidos de un corazón engañoso, nos pueden desviar, pero la fe nos ancla a la verdad divina. El apóstol Pablo también nos recuerda que no debemos tener una opinión más alta de nosotros mismos de lo que debemos tener, una enseñanza crucial para entender la humildad y la dependencia en Dios.

La Fe Personal e Intransferible

Uno de los puntos clave de la predicación es que la fe es personal e intransferible. No podemos alimentarnos de la fe de otra persona, ni tampoco debemos forzar a otros a creer. Predicar la palabra de Dios, en este sentido, juega un papel crucial, ya que la palabra siembra en nuestros corazones y nos permite crecer espiritualmente, fortaleciendo nuestra fe y abriendo nuestro oído y corazón a la voz de Dios. Como dice Romanos 10:17, “la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios”.

La Fe Como Fruto Espiritual

La fe no es solo una creencia abstracta; es un fruto que se traduce en acciones concretas. Miguel Díez destaca que la fe verdadera es la que nos lleva a tomar decisiones basadas en la palabra de Dios, algo crucial en un mundo lleno de desafíos y pruebas. La fe, cuando es fortalecida, nos ayuda a enfrentar las adversidades, a resistir la tentación de abandonar el camino espiritual, y a vivir de acuerdo con los principios del reino de Dios.

La Fe en los Desafíos

La fe, sin duda, se pone a prueba. Las pruebas de la vida, como las dificultades familiares o personales, son momentos donde la fe debe mostrarse fuerte y verdadera. Miguel recuerda que el crecimiento en la fe es una batalla diaria, donde las pruebas pueden ser como el fuego que purifica nuestra creencia y nos lleva a un mayor nivel de madurez espiritual. “Si somos fieles en lo poco, Dios nos pone sobre lo mucho”, una promesa que refuerza la idea de que las pruebas nos sirven para fortalecer nuestra fe.

Clases de Fe: ¿En Quién o Qué Pones Tu Fe?

Existen diferentes tipos de fe, y no toda fe es igual. Hay una fe humana, intelectual, científica o filosófica, pero la fe que pone su confianza en los hombres o en ideas humanas puede llevar al fracaso. Es esencial que nuestra fe esté firmemente anclada en Dios y no en nuestras propias capacidades o razonamientos. La fe en Dios es la que nos da la fuerza para superar las pruebas de la vida y para mantenernos firmes en nuestra convicción, independientemente de las circunstancias que nos rodean.

La Fe en Dios vs. La Fe en Uno Mismo

Un tema central en la predicación es la distinción entre la fe en Dios y la fe en uno mismo. El evangelio nos llama a confiar en el poder y la voluntad de Dios, no en nuestras habilidades o en los recursos materiales. Cuando nuestra fe se centra en lo que Dios puede hacer y no en lo que nosotros podemos hacer, podemos enfrentar cualquier prueba con la seguridad de que Él proveerá.

La Fe en la Biblia: Ejemplos de Fe Verdadera

Miguel Díez nos invita a reflexionar sobre los ejemplos bíblicos de fe. Desde Abel, que ofreció un sacrificio más excelente, hasta Abraham, quien creyó en la promesa de Dios aunque no comprendiera cómo se cumpliría, la Biblia está llena de testimonios de fe. La fe no es solo una idea abstracta, sino una actitud activa de confianza en Dios y obediencia a Su palabra, incluso cuando no entendemos completamente sus planes.

La Fe es la Certeza

Hebreos 11:1 nos enseña que “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Esta es una definición fundamental de lo que significa vivir por fe. La fe nos da la esperanza, incluso en medio de la oscuridad, porque sabemos que Dios es fiel a Sus promesas.

La Fe Sin Obras Está Muerta

Finalmente, Miguel enfatiza un principio vital: la fe sin obras está muerta. La verdadera fe debe reflejarse en nuestras acciones. No basta con creer, sino que nuestra fe debe ser vivida activamente a través de la obediencia y el amor hacia Dios y los demás.

Conclusión

La fe es el pilar sobre el que construimos nuestra vida cristiana. Es un fruto que debe ser cultivado, probado y fortalecido. La fe no es solo un conocimiento, sino una relación viva con Dios, que se expresa en nuestras decisiones, en nuestra manera de enfrentar las pruebas y en nuestra obediencia a la voluntad divina. En tiempos de dificultad, recordemos que la fe verdadera vence al mundo, y es la victoria que nos da esperanza y fortaleza.

Si deseas profundizar más sobre este tema, te invitamos a escuchar la predicación completa de Miguel Díez y seguir explorando lo que significa vivir por fe.

Miguel Díez

Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.

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