La Palabra para Hoy – Apocalipsis 20:11
Devocional: El Gran Trono Blanco
Lectura bíblica: “Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él, delante del cual huyeron la tierra y el cielo, en ningún lugar se halló para ellos” (Apocalipsis 20:11).
El libro de Apocalipsis nos presenta una escena solemne y aterradora: el juicio del gran trono blanco. En este juicio, se abren los libros y los muertos son juzgados según sus obras. Aquellos cuyos nombres no estén inscritos en el libro de la vida serán lanzados al fuego eterno. Esta imagen es un recordatorio serio de la justicia divina.
Reflexión: A menudo pensamos en Jesús como el Salvador amoroso, lleno de gracia y compasión, y él ciertamente lo es. Sin embargo, también es el juez justo que un día aplicará sentencias eternas. En Mateo, Jesús mismo describe cómo separará a las naciones, tal como un pastor separa las ovejas de los cabritos (Mateo 25:31-46). Es un recordatorio de que su amor y justicia son inseparables.
La historia de Arthur Woods, un hombre que enfrentó juicio delante de una excompañera de colegio, nos ilustra esta realidad. Aunque su jueza lo reconoció y lamentó su camino equivocado, no pudo ignorar la ley y tuvo que dictar sentencia. Del mismo modo, Dios, en su justicia perfecta, no ignorará el pecado. Nos ha dado oportunidades para arrepentirnos y recibir su gracia, pero también ha dejado claro que habrá consecuencias para quienes rechacen su oferta de salvación.
Llamado a la acción: Este pasaje nos desafía a examinar nuestras vidas. ¿Estamos inscritos en el libro de la vida? Dios, en su infinita misericordia, nos ha dado a su Hijo, Jesucristo, para que tengamos la oportunidad de reconciliarnos con él. No pospongamos nuestra decisión de seguir a Cristo. El tiempo de la gracia aún está vigente, pero no durará para siempre.
Oración: Señor, gracias por tu amor y por la oportunidad de recibir tu gracia. Ayúdame a vivir una vida que refleje mi relación contigo. Perdóname por mis pecados y escribe mi nombre en el libro de la vida. Dame la fuerza para compartir tu verdad con otros y para caminar en tu justicia. En el nombre de Jesús, Amén.
Conclusión: El gran trono blanco es una verdad que nos llama a reflexionar y a actuar. Hoy es el día de salvación. No endurezcamos nuestro corazón, sino que abrámoslo a la gracia de Dios. Que esta realidad nos impulse a buscarlo más fervientemente y a llevar su mensaje a quienes aún no lo conocen.
Que Dios te bendiga.
