La Palabra para Hoy – Efesios 2:16
Devocional: El Ministerio de la Reconciliación
Versículo clave:
“Y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ellos las enemistades.”
Efesios 2:16
Reflexión:
La cruz es el lugar donde se rompieron todas las barreras: legalismo, divisiones, odio, juicio y toda forma de maldad que caracteriza a la humanidad. Es en la cruz donde se reconcilian judíos y gentiles, religiosos y pecadores, para ser hechos uno en Cristo. Este acto de reconciliación no solo nos da acceso a la paz con Dios, sino que nos llama a vivir un ministerio de reconciliación en nuestras relaciones diarias.
Hoy, en un mundo que muchas veces se ve fracturado por conflictos y divisiones, el espíritu de la cruz sigue siendo el mismo: compasión y misericordia. Jesús, al mirar a las multitudes como ovejas sin pastor, no las condenó, sino que las amó con compasión infinita. Ese es el corazón que debemos pedirle a Dios que forme en nosotros: un corazón que guía con amor a los que están en tinieblas y que extiende manos de misericordia a los que no pueden ver.
Pablo nos recuerda que el celo sin conocimiento, como el del judaísmo de su tiempo, puede ser destructivo. El verdadero mensaje de Cristo no condena, sino que ruega con paciencia y compasión: “Reconcíliense con Dios”.
Aplicación:
- Pidamos a Dios un corazón lleno de compasión para guiar a otros hacia Él.
- Recordemos que todos, en algún momento, fuimos ciegos y necesitamos la guía de alguien más. Extendamos esa misma gracia a quienes aún no han encontrado la luz de Cristo.
- Al compartir el evangelio, hagámoslo con palabras impregnadas de misericordia y amor, rogando y no condenando.
Oración:
Señor, gracias por la cruz, donde rompiste las barreras que nos separaban de Ti y de los demás. Llena mi corazón de compasión y misericordia, para ser un instrumento de reconciliación en Tu nombre. Ayúdame a llevar Tu mensaje con paciencia, amor y comprensión, como Tú lo hiciste. Que mi vida sea reflejo de Tu gracia y de la unidad que nos das en Cristo. Amén.
Reto para hoy:
Busca a alguien con quien puedas compartir el mensaje de reconciliación. Hazlo con un espíritu de humildad y amor, como si Dios rogase por medio de ti.