La Palabra para Hoy – Hechos 7:59

La Palabra para Hoy – Hechos 7:59

Devocional: El Verdadero Sacrificio por Cristo
Texto bíblico: “Mientras lo apedreaban, Esteban oraba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.” – Hechos 7:59

Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, entregó su vida como mártir por amor a Cristo. Su oración final revela su entrega total y su confianza absoluta en Dios. Su ejemplo nos desafía: ¿estamos dispuestos a rendirlo todo por amor al evangelio?

Reflexión

Un hermano que evangelizaba se encontró con un hombre que, al escuchar de Jesús, respondió con firmeza: “Soy comunista, y estoy preparado para sacrificar mi empleo, mi hogar, mi vida y mi familia si se me requiere.” Esta declaración confronta nuestras vidas como creyentes. Si alguien que no conoce a Cristo está dispuesto a sacrificios tan grandes por sus ideales, ¿cuántos cristianos aceptarían hacer lo mismo por amor a Jesús?

Los apóstoles enfrentaron martirio, excepto Juan, que vivió hasta anciano por voluntad de Dios. Su fidelidad nos enseña que la verdadera espiritualidad no se demuestra solo en los momentos de alabanza o en ritos religiosos, sino cuando enfrentamos oposición, pruebas y sacrificios. Es en esos momentos cuando se revela el carácter de Cristo en nosotros.

Un llamado a la cruz

En la actualidad, muchos buscan un evangelio cómodo, un camino sin renuncias ni sacrificios. Sin embargo, el verdadero cristianismo implica cargar nuestra cruz y estar dispuestos no solo a vivir por Cristo, sino también a morir por Él si fuera necesario.

Napoleón, antes de una importante batalla, recordó a sus soldados los sacrificios que habían hecho: cruzar ríos sin puentes, marchar sin zapatos y sobrevivir sin pan. Pero añadió: “Hasta ahora no habéis hecho nada, considerando lo que aún queda por hacer.”

Del mismo modo, al reflexionar sobre el ejemplo de los cristianos primitivos y el llamado de Jesús, nos damos cuenta de cuánto aún debemos rendir. ¿Cuánto de nuestro orgullo, deseos y pasiones hemos crucificado por Cristo?

Oración

Señor Jesús, así como Esteban entregó su vida por ti, ayúdanos a vivir con esa misma pasión y entrega. Enséñanos a renunciar a nosotros mismos, a cargar nuestra cruz y a seguirte sin reservas. Que nuestra vida sea un reflejo de tu amor y sacrificio, y que seamos siervos útiles en tus manos. Amén.

Que Dios te bendiga y te fortalezca en tu caminar con Él.

(Visited 5 times, 1 visits today)

Quizás te puede interesar estos videos