La Palabra para Hoy – Salmos 1:3
Devocional: Conocidos por Nuestros Frutos
Lectura bíblica:
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará.
— Salmos 1:3
Jesús nos enseñó que por sus frutos los conoceréis. Así como un árbol es reconocido por el fruto que produce, nuestra vida también habla por lo que hacemos. Este pasaje del salmista nos lleva a reflexionar sobre la vida de aquellos que se guardan de las influencias del mundo y aman profundamente la Palabra de Dios. Estas personas dan frutos buenos, están fortalecidas y renovadas constantemente por Dios, y sus obras son bendecidas y prósperas.
Reflexión:
La pregunta que debemos hacernos hoy es: ¿Qué tipo de frutos estamos dando? Si nuestras acciones están marcadas por el engaño, la mentira, la injusticia, o el pecado, ¿pueden estos frutos ser agradables a Dios? Jesús preguntó: ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Del mismo modo, un árbol como el guayabo o el mango no puede producir espinas, y un corazón lleno de maldad no puede producir buenos frutos.
Un corazón bueno, alineado con la voluntad de Dios, da frutos de justicia, bondad, y amor. Sin embargo, un corazón malo produce frutos de pecado. Por eso Dios nos invita a examinar nuestra vida y permitirle transformar nuestro corazón. Él dice: Hijo mío, dame tu corazón.
Una oportunidad para un nuevo comienzo:
Si al examinarte reconoces que tu vida ha producido frutos de injusticia, este es el momento de buscar a Dios. Él es misericordioso y está dispuesto a perdonarte. Jesús es el único que puede darnos un corazón nuevo, uno capaz de generar frutos buenos y agradables ante sus ojos.
Oración:
Señor, reconozco que en muchas ocasiones he dado frutos malos y me he apartado de tus caminos. Hoy vengo ante ti pidiendo perdón por mis pecados. Dame un corazón nuevo, un corazón que te ame y busque honrarte. Hazme como ese árbol plantado junto a corrientes de aguas, para que mi vida dé frutos buenos y que todo lo que haga prospere bajo tu bendición. En el nombre de Jesús, amén.
Desafío del día:
Examina tu vida y pide a Dios que te muestre los frutos que estás produciendo. Si hay algo que necesitas cambiar, entrégaselo a Dios y permite que Él transforme tu corazón y tus acciones.
Que Dios te bendiga y haga prosperar todo lo que emprendas en su nombre. 🌳✨