La Palabra para Hoy – Salmos 25:14
Devocional: El Temor de Dios y Su Pacto
Lectura Bíblica: “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto” (Salmo 25:14).
Reflexión
En la actualidad, una de las virtudes más escasas entre los cristianos es el temor de Dios. Este temor no es simplemente respeto o reverencia, como algunos lo interpretan. Según el texto original en hebreo, la palabra implica miedo reverencial, un temor que reconoce la grandeza y el poder absoluto de Dios. Este no es un miedo que paraliza, sino uno que conduce a la sabiduría, como afirma Proverbios: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría”.
El temor reverente es una conciencia profunda de que Dios tiene el poder de salvarnos o condenarnos. Jesús mismo lo enseñó: “No teman a los que matan el cuerpo, pero el alma no pueden matar; teman más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Mateo 10:28). Este temor nos inspira a vivir una vida consagrada, una vida que agrada a Dios incluso cuando nadie nos ve.
Ejemplo Bíblico
La vida de José es un ejemplo claro del temor de Dios en acción. Cuando la esposa de Potifar intentó seducirlo, José, aun estando solo y lejos de la vista de otros, respondió con valentía y huyó, diciendo: “¿Cómo haría yo este gran mal y pecaría contra Dios?” (Génesis 39:9). Su temor a Dios le dio la fuerza para resistir la tentación y permanecer fiel.
Aplicación
El temor de Dios no solo nos ayuda a evitar el pecado, sino que también nos lleva a una comunión más profunda con Él. El Salmo 25:14 nos asegura que Dios comparte Su pacto y Su plan con aquellos que le temen. Esto significa que el temor de Dios abre la puerta a una relación íntima y transformadora con nuestro Creador.
Hoy, pregúntate:
- ¿Vivo mi vida con el temor reverente de Dios?
- ¿Mis decisiones diarias reflejan una profunda conciencia de Su presencia y poder?
Si has perdido esta virtud espiritual, este es el momento de recuperarla. Pídele a Dios que renueve en ti un corazón temeroso de Él, uno que lo ame y lo respete profundamente.
Oración
Señor, te doy gracias porque eres un Dios santo y poderoso. Hoy reconozco que necesito vivir con un temor reverente hacia Ti. Ayúdame a meditar en Tu grandeza y a honrarte en cada área de mi vida. Enséñame a caminar en comunión contigo, para que Tu pacto sea una realidad viva en mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.
