La Responsabilidad de la Iglesia // Estudio Bíblico
Seguimos con el estudio bíblico de 1 Timoteo 5:1-16 con enfoque sobre la función y responsabilidad de la iglesia.
Resumen
Tratamiento a los Ancianos
El apóstol Pablo comienza en 1 Timoteo 5:1-2 instruyendo a Timoteo sobre cómo tratar a los ancianos y a los más jóvenes en la congregación. En lugar de reprender a los ancianos, se debe exhortarlos como si fueran padres.
Instrucciones para Timoteo
Timoteo, un joven pastor, recibe estas instrucciones para manejar su congregación con sabiduría y respeto. Pablo le enseña a tratar a las personas mayores con honor y a manejar las situaciones de las viudas con discernimiento. La exhortación es a liderar con equilibrio, evitando tanto la laxitud como la severidad excesiva.
La Importancia del Respeto y la Pureza
El respeto hacia los mayores y la pureza en el trato con los jóvenes son valores fundamentales que Pablo enfatiza. La iglesia es una familia donde cada miembro, sin importar su edad, tiene un lugar y un papel importante. El trato a las jóvenes con pureza es especialmente importante para evitar malentendidos y tentaciones.
Desafíos de la Juventud Pastoral
Ser un pastor joven como Timoteo trae desafíos particulares. La inexperiencia y los prejuicios pueden dificultar su autoridad. Pablo aconseja a Timoteo a mantener el equilibrio y a comportarse de manera que inspire respeto tanto en los jóvenes como en los mayores.
La Responsabilidad Familiar Según la Biblia
En los tiempos modernos, la responsabilidad de cuidar a los ancianos a menudo se delega a instituciones especializadas. Sin embargo, desde una perspectiva bíblica, esta tarea recae en los hijos y nietos, destacando la importancia de mantener la estructura familiar y el cuidado dentro del hogar. Esto es visto como algo bueno y agradable delante de Dios.
Hipocresía en la Iglesia
Muchas veces, encontramos en las iglesias a personas que, aunque muy activas en ministerios y servicios, descuidan sus responsabilidades familiares. La piedad, según enseñan las Escrituras, comienza por el cuidado de los más cercanos, especialmente de la familia.
El Rol de la Iglesia y la Familia
Pablo destaca que la responsabilidad primaria de cuidar a las viudas recae en la familia. Los hijos y nietos deben aprender a mostrar piedad y recompensar a sus padres. Si alguna viuda tiene familia, estos deben encargarse de su cuidado para no sobrecargar a la iglesia. La Iglesia y su Rol en el Cuidado de las Viudas La iglesia primitiva tomaba a su cargo a las viudas que cumplían con ciertos requisitos espirituales y de conducta. Las viudas verdaderas, aquellas sin apoyo familiar y que vivían en oración y súplica, eran las que recibían ayuda.
La Conducta Irreprochable en la Iglesia
El término “irreprensible” no se limitaba solo a obispos y diáconos, sino que también aplicaba a las viudas y a toda la congregación. Las viudas dedicadas al Señor y que tenían un testimonio de buenas obras debían ser honradas y asistidas por la iglesia.
Principios para la Iglesia de Hoy
La responsabilidad de la familia, la prioridad en el cuidado de los verdaderamente necesitados y la conducta irreprochable son fundamentos que deben seguir vigentes.
Función Social de la Iglesia
La iglesia tiene un rol crucial en cuidar de aquellos que están en necesidad, como las viudas verdaderas. Pablo resalta que la verdadera religión implica atender a los huérfanos y a las viudas en sus necesidades, reflejando el amor y la piedad de Dios.
Responsabilidad de los Creyentes
El versículo 16 es claro: si algún creyente tiene viudas en su familia, debe mantenerlas. Esto reafirma la responsabilidad personal y familiar antes de delegar dicha responsabilidad a la iglesia.
El Doble Honor para los Ancianos
Los ancianos que gobiernan bien deben ser considerados dignos de doble honor, especialmente aquellos que predican y enseñan. Este doble honor implica respeto y apoyo material, reconociendo su trabajo y dedicación.
Sustento y Abrigo para los Obreros de Dios
La Escritura dice que el obrero es digno de su salario. Este principio aplica a los que se dedican al ministerio a tiempo completo, asegurando que tengan lo necesario para vivir. La iglesia tiene la responsabilidad de proveer sustento y abrigo a aquellos que dedican su vida al servicio del Señor.
Conclusión
El cuidado de los ancianos y viudas es una responsabilidad tanto familiar como comunitaria dentro de la iglesia. Siguiendo estos principios bíblicos, la iglesia no solo cumple con un mandato divino, sino que también demuestra el amor y la misericordia de Dios en acción.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.
