La Venida de Cristo y el Arrebatamiento // Estudio Bíblico
Estudio bíblico con Miguel Díez, Ramón Ubillos, Carlos Reich y Eduardo Zarazaga
«Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.»
— 1 Tesalonicenses 4:13
Introducción
En tiempos de incertidumbre, confusión doctrinal y pérdida de valores eternos, los cristianos necesitan volver con urgencia a las Escrituras. Uno de los pasajes más claros y esperanzadores sobre la venida del Señor Jesucristo se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:13-18. En este artículo, repasamos las enseñanzas compartidas en un profundo estudio bíblico realizado por Miguel Díez, Ramón Ubillos y Eduardo Sara, donde se analiza versículo por versículo este texto fundamental de la escatología cristiana.
Este contenido acompaña un video que puedes ver completo al final del artículo, donde se abordan temas clave como la resurrección de los muertos en Cristo, el arrebatamiento de la Iglesia, la eternidad, el juicio y el rechazo de doctrinas erradas como el purgatorio, el espiritismo o la reencarnación.
Un mensaje para no vivir en ignorancia
Pablo escribe a los tesalonicenses para enseñarles con claridad lo que ocurrirá con los creyentes que han muerto. Su objetivo no es simplemente doctrinal, sino pastoral: animar, consolar y afirmar en la esperanza. La ignorancia doctrinal genera tristeza, miedo o confusión. Por eso Pablo dice: «No queremos que ignoréis…».
Los cristianos no deben temer la muerte como el mundo la teme. Como explicó Ramón Ubillos, «nosotros no tenemos seguridad de morir, pero sí tenemos seguridad de vivir eternamente en Cristo».
La base de nuestra esperanza: la resurrección de Jesús
El argumento central de Pablo es simple pero profundo:
«Si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él» (v.14).
Esta es la gran esperanza cristiana: Cristo venció la muerte, y los que han creído en Él compartirán también su resurrección. Como destacó Miguel Díez, “Jesús, siendo la vida, murió voluntariamente para darnos vida eterna. No necesitaba morir, pero lo hizo por nosotros”.
La secuencia profética: el arrebatamiento
En este pasaje, Pablo revela la secuencia de eventos que rodean la venida de Cristo:
- El Señor desciende del cielo con voz de mando, voz de arcángel y trompeta de Dios.
- Los muertos en Cristo resucitan primero, con cuerpos glorificados.
- Luego, los creyentes que estén vivos serán transformados y arrebatados.
- Todos se reunirán con el Señor en el aire.
Este evento, conocido como el arrebatamiento o la parusía, marca el inicio de una nueva etapa: la eternidad con Cristo y las bodas del Cordero.
Miguel lo explica con estas palabras: “Es una absorción gloriosa. El cuerpo es transformado por el poder de la voz del Señor, y juntos somos llevados a su presencia”.
¿Qué sucede después de la muerte?
El estudio aclara varios conceptos fundamentales sobre lo que ocurre con el alma tras la muerte:
- La doctrina bíblica enseña que tras la muerte hay un juicio (Hebreos 9:27).
- El creyente va a la presencia del Señor, no al purgatorio ni al limbo.
- El no creyente es separado de Dios y espera el juicio en el Hades.
También se explica que el concepto del “alma dormida” es una mala interpretación. Cuando Pablo habla de los que “duermen”, se refiere al cuerpo físico, no al alma. El alma del creyente, redimida, va inmediatamente a la presencia de Dios, donde aguarda la resurrección del cuerpo.
La eternidad: un presente continuo fuera del tiempo
Una parte clave del estudio analiza cómo la eternidad es una dimensión distinta al tiempo humano. Como dijo Ramón Ubillos, “el que muere entra en la eternidad, donde no hay relojes ni cronología, sino un presente continuo en la presencia de Dios”.
Esto concuerda con la visión bíblica de que Dios habita fuera del tiempo, y que las almas redimidas no están esperando en un limbo, sino que ya disfrutan del reposo eterno. Se cita también el testimonio de Jesús al ladrón en la cruz: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43).
Doctrinas falsas y confusión espiritual
Durante el estudio se exponen y corrigen diversas enseñanzas equivocadas que han sido difundidas incluso por instituciones religiosas:
- El purgatorio: carece de fundamento bíblico y niega la suficiencia del sacrificio de Cristo.
- El limbo: otra invención sin respaldo en las Escrituras.
- La reencarnación: es incompatible con la doctrina de la resurrección. El hombre vive una sola vez y después el juicio.
- El espiritismo: Dios prohíbe expresamente invocar a los muertos (Deuteronomio 18:10-12). Lo que responde en las sesiones espiritistas no son almas humanas, sino espíritus engañadores.
Se aborda también el caso de la médium de Endor en 1 Samuel 28. Aunque el texto parece decir que Saúl habló con Samuel, el contexto sugiere que se trató de un acto pecaminoso y excepcional, no de una práctica permitida por Dios. No puede sacarse doctrina espiritual de una acción condenada por la misma Ley que Saúl desobedeció.
Dos destinos, una decisión
El pasaje termina con una exhortación:
«Alentaos los unos a los otros con estas palabras» (1 Tesalonicenses 4:18).
No se trata solo de conocimiento profético. Se trata de esperanza viva. De vida eterna. De estar preparados.
Los que rechazan a Cristo enfrentarán el juicio. Pero los que le esperan y aman su venida serán transformados y llevados a su gloria.
Conclusión
La venida del Señor es inminente. No hay mayor esperanza para la Iglesia que saber que Cristo viene a buscarnos.
Este estudio no solo nos enseña sobre los eventos del fin, sino que nos llama a vivir en santidad, fe y vigilancia.
No temas la muerte. Espera con gozo la venida de Cristo. Alienta a otros. Ama su regreso. Y prepárate.