Los mitos de la Navidad // Charlas bíblicas
Hablaremos sobre los mitos de la navidad, cuales son importante y cuales no debemos tener como importantes. Charla bíblica con Carlos Reich y José Luis Sanz.
Los mitos de la Navidad: realidad y ficción
La Navidad, una de las celebraciones más significativas del calendario cristiano, ha sido objeto de distorsiones y adiciones que han dado lugar a una mezcla de mitos, verdades y leyendas. Estas tergiversaciones tienen dos orígenes principales: el afán de negar la realidad de Jesús y la tendencia humana a adornar los relatos históricos con elementos legendarios.
Negación de la realidad de Jesús
En la sociedad actual, prevalece una inclinación a rechazar la evidencia científica y a formular leyes que contradicen la realidad, lo que refleja un profundo nivel de negación. Este mismo fenómeno se aplica a la manifestación del Hijo de Dios, Jesucristo. A pesar de haber sido profetizada siglos antes por los profetas, su nacimiento es objeto de constantes intentos por desacreditarlo. Es importante recordar que, aunque la literatura universal esté plagada de mitos, esto no significa que los personajes o eventos históricos que inspiraron dichas historias no hayan existido.
Incluso figuras como Richard Dawkins, reconocido ateo británico, han debatido sobre los mitos en torno a Jesucristo. Sin embargo, sus argumentos pueden refutarse fácilmente con un análisis profundo y sincero. En España, el periodista JJ Benítez ha popularizado teorías sobre Jesús que carecen de evidencia sólida, alimentando más mitos y confusiones.
El nacimiento de Cristo no solo es un hecho histórico, sino también una señal de que la humanidad está perdida y necesita un Salvador. Sin embargo, muchos eligen ignorar esta verdad debido a su inclinación por las tinieblas.
Mitos sobre los Reyes Magos
Uno de los mitos más difundidos es el de los “Tres Reyes Magos”. Estos personajes no eran reyes en el sentido literal ni magos como se entiende hoy, sino sabios que estudiaban los astros. La idea de que eran tres surge en el siglo III, cuando el teólogo Orígenes los representó en la escena del nacimiento de Cristo.
Los magos de Oriente, como se les menciona en la Biblia, provenían posiblemente de Mesopotamia o Arabia y eran estudiosos de la astronomía, no practicantes de la astrología. La estrella que los guió hacia Jesús pudo haber sido un fenómeno astronómico, como un cometa o una conjunción planetaria, aunque algunos astrónomos consideran improbable que se tratara de un cometa en el sentido tradicional.
La tradición de darles nombres como Melchor, Gaspar y Baltasar proviene de un evangelio apócrifo adoptado en el siglo V. Este añadido, junto con representaciones como la cabalgata de los Reyes Magos, son elementos ficticios que, aunque populares, no afectan la verdad histórica del nacimiento de Jesús.
El mito de Papá Noel
La figura de Papá Noel tiene su origen en las tradiciones de América del Norte y Europa del Norte, sin relación directa con el nacimiento de Jesucristo. Aunque se asocia a San Nicolás, un hombre conocido por su bondad y generosidad, su evolución en un personaje comercial ha desviado la atención del verdadero significado de la Navidad: el nacimiento del Salvador.
Papá Noel, originalmente representado de verde, cambió a su famosa vestimenta roja por influencias culturales y comerciales. Hoy en día, su protagonismo eclipsa el mensaje central de la Navidad, que es el regalo de la vida eterna a través de Jesucristo.
La fecha del 25 de diciembre
La elección del 25 de diciembre como fecha de la Navidad es otro ejemplo de sincretismo cultural. Esta fecha coincide con el solsticio de invierno y las fiestas saturnales romanas. Aunque no se conoce el día exacto del nacimiento de Jesús, la iglesia primitiva adoptó esta fecha para conmemorar el acontecimiento, integrando celebraciones paganas al calendario cristiano. Este sincretismo es evidente en diversas prácticas y construcciones, como la Basílica de la Virgen de Candelaria en Tenerife, construida sobre un antiguo centro de magia guanche.
El verdadero significado de la Navidad
La Navidad es un recordatorio del nacimiento de Jesucristo, el único camino hacia Dios. Más allá de las tradiciones, mitos y añadidos culturales, este evento histórico y espiritual nos llama a reflexionar sobre nuestra relación con Dios. Jesucristo no solo nació, sino que vino a darnos una nueva vida. La esencia del cristianismo radica en el nuevo nacimiento, dejando atrás la idolatría y abrazando una vida transformada por la verdad.
En esta Navidad, alejémonos de las distracciones que los mitos pueden generar y enfoquémonos en la verdadera razón de la celebración: el nacimiento del Salvador del mundo.