PROFECÍA BÍBLICA – ¿Democracia o Dios?
La democracia es un sistema de gobierno donde el poder reside en el pueblo.
A través del voto, las decisiones son tomadas por la mayoría. Es un modelo basado en la libertad, la igualdad y la participación ciudadana.
La democracia no siempre refleja los principios de Dios, porque el corazón humano es imperfecto (Jeremías 17:9).
A lo largo de la historia, muchas decisiones populares han ido en contra de los valores bíblicos.
Ejemplo bíblico:
El pueblo de Israel pidió un rey como las demás naciones, rechazando el gobierno directo de Dios (1 Samuel 8 :6-7).
A pesar de que la democracia busca justicia, no siempre elige lo correcto a los ojos de Dios.
Dios: El Rey Supremo: Dios no gobierna por votos ni por mayorías.
Su autoridad es absoluta y perfecta. Él es el Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19: 16).
Aunque los sistemas humanos cambien, Dios sigue siendo soberano sobre las naciones (Daniel 2: 21).
La Biblia nos llama a respetar las autoridades terrenales, pero nuestra lealtad final debe ser a Dios (Hechos 5: 29).
Ejemplo bíblico:
Los amigos de Daniel (Sadrac, Mesac y Abed-nego) desobedecieron el decreto del rey Nabucodonosor cuando les exigió adorar una estatua, porque Dios estaba por encima de cualquier gobierno humano (Daniel 3: 16-18).
Democracia y valores cristianos:
La democracia es una bendición cuando permite libertad de culto y el respeto por la vida.
Sin embargo, cuando la sociedad se aleja de Dios, las leyes pueden volverse injustas y contrarias a su Palabra.
Aplicación práctica:
- Ora por las autoridades (1 Timoteo 2:1-2).
- Participa activamente en la sociedad con valores cristianos.
- Obedece a Dios antes que a los hombres cuando las leyes van en contra de su voluntad (Hechos 5:29).
- Confía en que Dios sigue teniendo el control de todo gobierno y nación (Salmo 22:28).