¿La destrucción de la familia se acerca? // Profecía Bíblica
El papel de la familia es fundamental en la fe y la sociedad, pero la Biblia también advierte sobre la destrucción de este lazo sagrado como una señal de los últimos tiempos. La familia, siendo el ministerio más importante que Dios nos ha dado, enfrenta retos profetizados que desafían su unidad y compromiso con el Señor.
Advertencias Bíblicas sobre la División Familiar
Jesús predijo divisiones familiares por causa del Evangelio. En Mateo 10:34-36, declaró: “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra”. Estas palabras revelan que seguir a Cristo puede generar conflictos incluso en los lazos más cercanos.
La profecía también se reafirma en Marcos 13:12, donde se menciona que “el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los harán morir“. Estas divisiones reflejan un alejamiento de los valores de Dios en los últimos tiempos.
El Enfriamiento del Amor y la Pérdida de los Valores Familiares
El apóstol Pablo advirtió a Timoteo sobre las características de los últimos tiempos, incluyendo la desobediencia y la falta de respeto hacia los padres. En 2 Timoteo 3:1-4, describe cómo las personas serán “amadoras de sí mismas, avaras, vanagloriosas, soberbias, blasfemas, desobedientes a los padres, ingratas, impíos”.
El amor dentro de la familia también se enfría. Zaqueo, a pesar de su transformación personal al encontrarse con Jesús (Lucas 19:1-10), nos recuerda la importancia de procurar que toda la familia experimente el amor y el perdón de Dios. Este ejemplo es un llamado a contrarrestar el alejamiento profetizado.
La Prioridad de Cristo sobre los Vínculos Humanos
En Lucas 14:26, Jesús dijo: “Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo“. Este pasaje no llama al odio, sino a priorizar la lealtad a Cristo por encima de cualquier vínculo humano.
El amor y la fidelidad a Dios deben ocupar el primer lugar. Cuando Cristo no está en el centro de la familia, las prioridades se distorsionan, y esto puede llevar a divisiones y dificultades.
Señales de los Últimos Tiempos y el Reto para las Familias
La destrucción familiar es una señal de los últimos tiempos, como lo menciona Miqueas 7:6: “Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre son los de su casa“. Estas palabras también se citan en el Nuevo Testamento para advertir sobre la oposición que enfrentan los seguidores de Cristo.
Esperanza en Medio de la Profecía
Aunque las Escrituras advierten sobre divisiones y enfriamiento del amor, también ofrecen esperanza. Mateo 19:29 promete que aquellos que permanecen fieles serán recompensados: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna“.
La oración y el ejemplo personal son herramientas clave para enfrentar este reto. Al mantener a Cristo como el centro del hogar y orar diariamente por la familia, se puede contrarrestar el alejamiento y buscar la transformación en el corazón de cada miembro.
Conclusión
La profecía de la destrucción familiar es una realidad desafiante, pero también un llamado a actuar con fe, amor y compromiso. Llevar a la familia a los pies de Cristo es el mayor regalo que se puede ofrecer, y aunque el camino sea difícil, la recompensa en Cristo es eterna.
