¿Qué tiene Dios para mí? // Génesis 28:15

La Promesa Inquebrantable de Dios: Seguridad y Esperanza para los Creyentes

En Génesis 28:15, Dios le da una promesa a Jacob que resuena no solo para él, sino también para cada creyente en Cristo: «He aquí yo estoy contigo, te guardaré por donde quiera que fueres y volveré a traerte a esta tierra.» Esta promesa, dada a un patriarca, se extiende ahora a todo el pueblo de Dios, su iglesia, y es una fuente de seguridad y esperanza para cada uno de nosotros.

La Promesa de Protección y Presencia de Dios

En este versículo, Dios se presenta como un protector constante. La seguridad que viene de saber que Él está con nosotros en todo momento, en cada paso del camino, es invaluable. La promesa de su presencia no es algo pasajero; es una garantía que se extiende más allá del tiempo y de las circunstancias. Él guarda y protege a sus hijos, sin importar adónde vayan.

Este tipo de protección se mantiene firme no solo porque es Dios quien lo promete, sino porque Él es fiel. A lo largo de la historia de Israel y la iglesia, esta promesa se ha cumplido de manera constante, mostrándonos que Dios es siempre fiel a sus compromisos.

La Seguridad de las Promesas de Dios

La promesa de Dios debe llenar el corazón de los creyentes con alegría y confianza. Su palabra, siempre fiel, nos dice en 2 Corintios 1:20: «Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, para la gloria de Dios por nosotros.» Esto significa que las promesas de Dios no fallan, siempre se cumplen, y nos dan esperanza y certeza en medio de las incertidumbres de la vida.

Dios se compromete no solo a velar por su pueblo en la tierra, sino también a asegurarles un lugar eterno en el cielo. En Juan 14:2-3, Jesús mismo dijo: «En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.»

La Obra Redentora de Cristo y su Promesa de Salvación

Los creyentes tienen un Salvador que no solo los guarda y protege, sino que también dio su vida por ellos. Jesús, al morir en la cruz, pagó el precio por nuestros pecados, y a través de su sacrificio, nos ofrece el perdón eterno y la justicia perfecta de Dios. Como dice en 1 Pedro 2:24: «Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que, muertos al pecado, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados.»

La obra de Cristo es el fundamento de todas las promesas de Dios para su pueblo. Gracias a su sacrificio, los creyentes no solo tienen seguridad en su protección aquí en la tierra, sino también la certeza de una vida eterna con Él en el cielo.

Agradecimiento y Petición de Fidelidad

Al meditar sobre estas promesas, nuestro corazón se llena de gratitud hacia Dios. En 1 Tesalonicenses 5:24, se nos recuerda: «Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.» Dios es fiel a su palabra, y por eso podemos confiar en que Él cumplirá todo lo que ha prometido. En respuesta, debemos orar para que nuestra vida esté alineada con su voluntad, pidiendo su ayuda para ser fieles a Él, nuestro maravilloso Dios y Padre.

Al final, podemos estar seguros de que, como dice en Romanos 8:38-39, «por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.»

Conclusión

La promesa de Dios en Génesis 28:15 nos recuerda que Él está siempre con nosotros, que nos guarda, nos protege y nos guía en cada paso de nuestra vida. Además, como creyentes, tenemos la certeza de su salvación y un lugar eterno en su presencia. Que estas promesas nos animen y nos fortalezcan, y nos lleven a vivir con fidelidad, sabiendo que Dios es fiel y cumplirá lo que ha prometido.

Alejandro Salcedo Cuervo pastor ordenado de la misión Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) Ministrando desde 2002 y actualmente sirviendo con pasión en la ONG Remar y la iglesia Cuerpo de Cristo. Devocionales en Solidaria TV.