Templos del Espíritu Santo // Miguel Díez
La Fiesta de la Dedicación y el contexto que rodea la celebración tienen un significado espiritual profundo que se puede aplicar en la vida cristiana hoy. Aquí se destacan algunos de los elementos mencionados y sus implicaciones:
Fiesta de la Dedicación y Janucá
La Fiesta de la Dedicación, mencionada en Juan 10:21-23, se celebra para conmemorar la inauguración y purificación del templo de Jerusalén tras su profanación. Esto también se conoce como Janucá, que conmemora la victoria de los macabeos sobre Antíoco Epífanes y el restablecimiento del culto en el templo. Jesús participó en esta fiesta, lo que subraya su relevancia para los creyentes.
El Templo de Dios
Se recalca que el templo físico, ya sea el arca del pacto o el templo de Salomón, es solo un símbolo de algo mucho más profundo. Dios no habita en templos hechos por manos humanas; más bien, los seres humanos, cuando están limpios y adornados con los frutos y dones del Espíritu Santo, se convierten en su verdadero templo. El creyente debe entender que el Espíritu Santo no puede coexistir con la impureza, y se requiere un corazón limpio y obediente para que Dios habite en él.
Importancia de la Oración y Generosidad
La oración es vista como el medio principal para establecer una conexión constante con Dios. Se habla de crear un “altar de oración” en los corazones y en las congregaciones, simbolizado por el incienso, que representa las oraciones de los santos en la Biblia. Este altar debe ser un lugar de intercesión por la ciudad y las naciones. Además, la generosidad es vista como una expresión de gratitud a Dios, y es un llamado a ser dadores alegres, ayudando a los necesitados sin esperar nada a cambio.
Importancia de la Alabanza y Adoración
Se resalta la necesidad de alabar a Dios con alegría y regocijo, considerando la adoración como un sacrificio genuino del corazón. El profeta Elías experimentó a Dios en un silbo apacible, un recordatorio de que Dios se revela en la quietud y la humildad, no en el ruido y la agitación. La alabanza genuina tiene el poder de transformar vidas, como se evidencia en el testimonio de un hombre violento que fue profundamente impactado durante un tiempo de adoración.
Servicio y Ayuda al Prójimo
La transformación personal que viene de una relación con Cristo lleva inevitablemente a un deseo de servir al prójimo. El relato de repartir comida y proporcionar refugio a personas en necesidad refleja el verdadero corazón del evangelio, que no solo se manifiesta en palabras, sino en acciones concretas de ayuda y amor. A pesar de las dificultades económicas, hay un esfuerzo continuo por proveer recursos a quienes lo necesitan.
Transformación y Soberanía de Dios
La oración y la súplica piden a Dios que tome el control absoluto del creyente, que transforme la ciudadanía terrenal en una celestial, y que su poder se manifieste a través de sanidades, liberaciones y milagros. La verdadera vida cristiana no busca satisfacer deseos egoístas, sino alinearse con el plan de Dios para la vida y la sociedad.
Historia de Salomón y el Miedo en la Iglesia
El relato de Salomón sirve como advertencia contra el alejamiento de la voluntad de Dios, incluso para aquellos que han sido bendecidos con sabiduría y gracia. Su caída por complacer a sus esposas y sacrificar a ídolos muestra la importancia de la fidelidad a Dios. También se menciona cómo el miedo, una especie de pandemia espiritual, está afectando a la iglesia, llevando a la aislación y a la falta de comunión genuina.
Semana Santa y el Sadd Alta
La celebración de la Semana Santa con un enfoque en la liberación del Señor enfatiza la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte. Se busca no solo conmemorar estos eventos históricos, sino también revivir su impacto en la vida actual de los creyentes.
En resumen, la enseñanza enfatiza una vida cristiana comprometida con la pureza, la generosidad, la adoración genuina, y el servicio al prójimo, siempre bajo la dirección y poder transformador del Espíritu Santo.
Presidente de la ONG Remar Internacional y la iglesia Cuerpo de Cristo.