Un Llamado al Celo Santo // Ramón Ubillos

Un Llamado al Celo Santo // Ramón Ubillos

Predicación en el retiro de Nehemías bajo el lema: Renovación.

En un reciente retiro, la predicación enfatizó algo vital para todo creyente: la renovación y el poder del Espíritu Santo. No solo se trata de avivar los dones que Dios ha puesto en nuestras vidas, sino de vivir con un celo santo que nos impulse a usar estos dones con fervor, determinación y para Su gloria. En este artículo, vamos a profundizar en algunos puntos clave de este mensaje que nos desafía a despertar espiritualmente.

1. El Propósito de la Renovación Espiritual

Cada creyente tiene un propósito divino, y Dios nos llama a renovarnos constantemente en Su presencia. Este retiro fue un espacio dedicado a dejar lo viejo y recibir lo nuevo que Dios tiene para nuestras vidas. Así como los discípulos esperaron el poder del Espíritu Santo en el aposento alto (Lucas 24:46-49), hoy se nos llama a **esperar y anhelar** esa misma unción para ser testigos efectivos en nuestras comunidades.

El **celo santo** se manifiesta cuando nos negamos a permanecer cómodos en nuestra fe, y en cambio, buscamos activamente la renovación espiritual. Dios quiere hacer algo nuevo en nosotros, pero esto requiere disposición para recibir Su fuego.

2. Arrepentimiento y Expectativa del Poder

Una de las mayores verdades que se destacó fue que muchos vieron la ascensión de Jesús, pero solo un pequeño porcentaje estuvo presente cuando vino el Espíritu Santo en Pentecostés. Este ejemplo bíblico es un llamado a **mantenernos en expectativa** de lo que Dios quiere hacer. El **celo santo** se refleja en no perder esa expectación, sino en permanecer listos y deseosos de más de Dios en nuestras vidas.

3. Intelectualismo vs. Mover del Espíritu Santo

En tiempos recientes, se ha dado más valor a la **intelectualidad** que a la manifestación del Espíritu. Sin embargo, la predicación subrayó que, en el cielo, no habrá escuelas doctrinales, sino una vida plena en el Espíritu. Aquí es donde entra el **celo santo**: es el deseo ardiente de no solo entender a Dios, sino de **vivir en el poder de Su Espíritu**. Un creyente lleno del Espíritu es un creyente efectivo, no por su conocimiento, sino por el impacto que produce a su alrededor.

4. Ser Instrumentos de Transformación

La llenura del Espíritu no es un lujo, es una **necesidad** para ser instrumentos de transformación en nuestras familias, iglesias y sociedad. Como vasijas rebosantes del Espíritu, nuestro **celo santo** debe impulsarnos a buscar constantemente Su llenura, no para nuestra propia gloria, sino para reflejar a Cristo en todo lo que hacemos.

5. Llenura del Espíritu Santo para Servir

En la iglesia primitiva, hasta aquellos que servían en las áreas más prácticas debían estar **llenos del Espíritu Santo** (Hechos 6). Esto nos enseña que **ningún ministerio** debe depender únicamente de talentos o habilidades naturales, sino de una **unción espiritual**. El **celo santo** nos motiva a no conformarnos con lo natural, sino a buscar lo sobrenatural en todo lo que hacemos para el Reino de Dios.

6. El Ejemplo de Bernabé

Bernabé, un hombre lleno del Espíritu, inspiró a muchos a seguir al Señor. Esto nos recuerda que los ministerios fructíferos no son aquellos liderados por personas con carisma o habilidad natural, sino por aquellos que están **llenos del Espíritu Santo**. El **celo santo** nos lleva a depender completamente del Espíritu para cumplir con el llamado de Dios.

7. Contra la Comodidad Espiritual

La comodidad espiritual es el enemigo del **celo santo**. El mensaje es claro: no podemos permitirnos caer en un estado de complacencia o letargo espiritual. En lugar de buscar zonas de confort, debemos mantenernos **vigilantes** y espiritualmente activos, siempre en espera de lo que Dios quiere hacer a través de nosotros.

8. Un Anhelo por Avivamiento Continuo

El **celo santo** se manifiesta en un **deseo constante** de avivamiento. No podemos conformarnos con experiencias pasadas, sino que debemos anhelar una llenura continua del Espíritu Santo. Este hambre espiritual es lo que nos mantiene despiertos y preparados para ser usados por Dios, día tras día.

9. Un Llamado Final a la Renovación

El mensaje cierra con un llamado urgente: avivemos el fuego del don de Dios que está en nosotros. No nos conformemos con una fe pasiva o institucionalizada, sino que busquemos **vivir en el poder del Espíritu Santo** en todo momento. El **celo santo** nos lleva a arrepentirnos de nuestra carnalidad y a pedir ser llenos nuevamente por Su gracia y poder.

Conclusión

Este mensaje es una llamada al **celo santo**, a vivir en el fuego del Espíritu y a no dejar que los dones que Dios ha depositado en nuestras vidas se queden inactivos. Es un desafío a **avivar el fuego** y a buscar más de Su presencia. Solo así podemos cumplir con nuestro propósito y ser instrumentos eficaces en Sus manos. Que cada día sea una oportunidad para renovarnos en el poder del Espíritu Santo y vivir vidas que reflejen Su gloria.

Predicaciones Cristianas del Pastor Ramón Ubillos, Secretario General de la ONG Remar y Pastor Principal de la iglesia Cuerpo de Cristo en 70 países.

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